Tanning

El sol y tu piel
Las radiaciones ultravioleta (UV) que llegan a tu piel pueden producir daños si abusas de ellas. Los rayos ultravioletas pueden causar quemaduras en la superficie y penetrar hasta las capas más profundas de la piel provocando envejecimiento prematuro y cáncer de piel.
La exposición a la radiación ultravioleta natural o artificial, provocan daños a corto y largo plazo y algunos de ellos son irreversibles.
El sol es muchas veces el culpable de ciertas manchas oscuras y decoloraciones que aparecen en la piel (consulta siempre un dermatólogo ante alteraciones extrañas en tu piel).

Tu tipo de piel
Tipo I: Se enrojece sin llegar nunca a broncearse.
Tipo II: Se enrojece y se broncea poco.
Tipo III: Enrojece algo y luego se broncea.
Tipo IV: Apenas enrojece, bronceándose siempre.

Disfruta del sol pero NO corras riesgos
Usa SIEMPRE protector solar preferible con protección 15 o superior.
No arriesgues tu salud exponiéndote al sol por mucho tiempo, sobre todo evita
permanecer entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde.
Ten en cuenta que la arena, el cemento y la nieve reflejan mas la radiación solar aumentando el riesgo a la exposición y estar bajo sombrillas no da protección suficiente.
Si tomas el sol en zonas montañosas ten en cuenta que por cada 300 m por
encima del nivel del mar la radiación solar aumenta hasta un 5%.
Proteger la piel de los niños y háblales sobre los cuidados de la piel.
Cuidado si tomas algún medicamento, anticonceptivo, etc., estos pueden producir manchas en tu piel al exponerte al sol.